Resulta que una buena tarde de 1976, un tal Luigi Serafini, arquitecto y diseñador industrial, decide ponerse a escribir una enciclopedia de un mundo inventado. El tipo se flipa tanto que se pega dos años describiendo la flora, fauna, física, historia, ropa, cocina o arquitectura de ese lugar, todo ello redactado en un lenguaje también creado por él que tiene el propósito de ser un sinsentido. El resultado, una obra de arte que recuerda a M.C Escher por esa forma de representar elementos paradójicos y mundos imaginarios, pero con un punto tan cercano a la realidad que incluso da miedo.
4 comentarios:
Alucinante e inquietante a partes iguales. Todo un genio el amigo Luigi...genial Victor!
El prototipo del coche podria interesarme...
Gracias, lo desconocia... es la leche!
¡Gracias a los dos por seguir pasando por aquí!
no sé que fumaba el señor serafini, pero le sentaba estupendamente. viva la imaginación.
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